MADRID 14 DE MAYO, LIMPIEZA DE CORRALES, 9 TOROS Y 3 HORAS DE CORRIDA.

Los toros de Palmosilla que saltaron al ruedo de Las Ventas, bien presentados pero muy flojos, obligaron al presidente a sacar hasta tres veces el pañuelo verde. Aburrimiento y decepción de los aficionados que venían a la plaza, con el buen sabor que había dejado Fandiño el día anterior, pero pronto se convirtió en decepción, cuando el tercer, cuarto y quinto toro, fueron devueltos a los corrales y sustituidos por uno de Sánchez Dalp, otro de La Rosaleda y otro de José Luis Pereda que dieron un juego regular. Confirmaba Escribano después de diez años de alternativa, recibiendo a sus dos toros a puerta gayola y poniéndole banderillas a los dos, salvo algunos detalles con capote y muleta poco mas que resaltar. Padilla se le vio con ganas pero sin acoplamiento en ningunos de sus toros, brindó el primero a Adolfo Suárez Illana que se encontraba en el callejón tan solo un día después de la operación y el segundo a la infanta. Adame estuvo firme y seguro con los dos toros, en el primero se le pidió con fuerza la oreja que le presidente se negó a conceder, dando la vuelta al ruedo y en el segundo que brindo a la Infanta despues de casi tres horas y un número importante de aficionados que habían abandonado la plaza la faena no llegó a los tendidos.