ENCERRONA DE IVÁN FANDIÑO EN LAS VENTAS. LA GESTA SE QUEDO EN UN GESTO.

Corrida de mucha expectación, con la plaza prácticamente llena , la combinación de Iván Fandiño, un torero valiente al que se le quiere en Madrid, junto con los toros de distintas ganaderías de las denominadas duras, consiguió que la plaza se llenara en casi su totalidad.  La presión de esta plaza, junto con los toros y seguramente la mentalidad y preparación, ya no física, sino mental para ir administrando el tiempo y llegar al sexto toro en las mejores condiciones, no cabe duda que modifica las formas y la manera de torear, incluso la propia personalidad y el comportamiento de un toreo que nos tiene acostumbrados a gestas muy importantes en tardes importantes en esta y en otras plazas. Es de agradecer que los toreros se arriesguen con este tipo de encerronas, algo que vienen demandando los aficionados en las figuras, pero también es verdad que las últimas encerronas que se han llevado a cabo no han ofrecido el resultado esperado. Fandiño, delante de los toros no recogió ni un solo aplauso, los pocos que hubieron los arrancaron el Picador Israel de Pedro en el toro de Escolar y Florito con los Cabestros que devolvieron a los corrales el toro de Victorino que se lesionó en el albero. Poco que contar de la corrida salvo que no salió ninguna alimaña como algunos esperaban, un buen toro de Escolar que se fue con las orejas al desolladero, un espontaneo que no llego al toro de Escolar al ser retirado del ruedo por los banderilleros y posteriormente por la policía de la plaza y la decepción de los aficionados que no pudieron ver al torero al que se le han visto en otras ocasiones excelentes faenas con los dos toros que le han correspondido.