ZAMORA 29 DE JUNIO. PADILLA ABRE LA PUERTA GRANDE DE LA PLAZA.

En una tarde fria donde las haya, con los aficionados embutídos en chaquetones recuperados de los armarios de invierno, con alguno de los toreros con manoplas para protegerse del frio y con muncho viento, comenzaba la feria de San Pedro en Zamora. Los toros de la ganadería de D. Gerardo Ortega dieron un juego irregular en el ruedo, sin raza en general y complicado el sexto. Padilla, frio con el que abria plaza,  bullangero con el cuarto y llegando con facilidad a los tendidos consiguió encandilar a los aficionados desde el primer momento, recibiendo de rodillas al toro con el capote y continuando con la muleta, rematando con desplantes y con una estocada efectiva. El Presidente, ante la petición de los aficionados y viendo como las mulillas no se llevarian al toro hasta que le concediera las dos orejas, optó por dárselas. Paquirri, en esta tournée que está llevando a cabo en su despedida por todas las plazas de España, se habría ahorrado una bronca monumental si ésta la hubiera llevado a cabo en el patio de cuadrillas sin necesidad de pasar al ruedo. Ferrera hizo lo mejor de la tarde. En su primero perdió los trofeos al fallar con la espada, pidiendo disculpas al público al hacer ésta guardia. En el que cerraba plaza, un toro complicado, estuvo muy firme con él, en todos los tercios, en especial con las banderillas, rematando la faena con una estocada efectiva, cortando una oreja. En definitiva, una tarde fria, relativamente aburrida  y con muy pocos aficionados en los tendidos.