ALBERTO DURAN. ENCERRONA Y TRIUNFO EN SU PUEBLO CON CUATRO NOVILLOS.

El torero Zamorano Alberto Durán,aceptó el reto de encerrarse en su pueblo con cuatro novillos de la ganadería salmantina de Loren de Espioja y triunfó, cortando cinco orejas. Para los aficionados que le conocen y le siguen, el triunfo no les sorprendió. Alberto Durán estuvo variado con el capote y la muleta en cada uno de los novillos, desde recibir con verónicas de pie o de rodillas, continuando  con chicuelinas, navarras,  delantales, rematando con esas  medias belmontinas a las que nos tenía acostumbrados el también torero Andrés Vazquez. Con la muleta dió comienzo en cada uno de los novillos de forma diferente, de rodillas, de pie al hilo de la barrera, por abajo, sentado en una silla, continuando las faenas con todo tipo de pases que  podamos imaginar y en el tercio de banderillas se atrevió con tres pares, dos de ellos al quiebro. La encerrona terminó con el premio de cinco orejas. Alberto Durán estuvo toda la tarde firme, con mucho arte y valor, con ese toreo clásico castellano y vertical, con esa mirada fija en el morro del toro, tirando con suavidad con la muleta y obligando a los novillos a seguirla, a humillar y dejar pases de verdaderos carteles de feria. Se le vío tranquilo,  suficientemente preparado para que su nombre figure en todos los carteles de feria de  las mejores plazas, pero en esta profesión, tan bonita y tan complicada, en Zamora tenemos un torero con el que no cuentan los empresarios, que en la alternativa abria la puerta grande de la plaza de Zamora, que al año siguiente la volvía a abrir, pero en el 2016 pasó la temporada completamente en blanco y que en este 2017 hoy era el primer festival que toreaba y que estuvo como si llevara 20 o 30 corridas. Los aficionados esperamos y deseamos que el teléfono le empiece a sonar, que le lleguen los contratos y podamos disfrutar de un torero que tiene todas las cualidades para no dejar indiferente a nadie en el ruedo. Alberto ánimo y que te veamos pronto en las plazas. En el festival, entre otros aficionados se encontraba el maestro Andrés Vazquez, al que Alberto  brindó el primer novillo, el torero zamorano Anjelito González, el novillero también zamorano Gustavo Martín el picador Pedro Iturralde y el torero salmantino Pepe Gallego que actuó de  sobresaaliente. Los tendidos de la plaza estaban cubiertos en sus tres cuartas partes.