MERIDA. LOS TRES MAESTROS SALIERON POR LA PUERTA GRANDE.

Ponce, Ferrera y el Juli desarrollaron en el ruedo toda la profesionalidad que les dá los años que llevan en la profesión. Si bien con los aceros, ninguno de los tres estuvo acertado,  los aficionados valoraron el conjunto de las faenas y les solicitaron con fuerza las orejas, a Ferreras en el segundo toro, a Ponce en el cuarto y a El juli en el que cerraba plaza, siéndole concedidas por el Presidente. Los toros de Santiago Domecq, ligeros de peso, dieron un juego regular en el ruedo, siendo devuelto el tercero que fué sustituido por otro de la misma ganadería.