LAS VENTAS 27 DE MAYO. FAENON DE CASTELLA Y VUELTA AL RUEDO DEL TORO.

Lleno de no hay billetes y es que el cartel lo merecía, Morante, El Juli y Castella con toros de Alcurrucén, prometían una tarde interesante para el aficionado. Pero una cosa es lo que se espera de lo toreros y de los toros y otra el resultado y al final el que salvó la tarde fue Castella. Morante salió con ganas en el primero de la tarde , recibiéndolo con el capote, estirando la pata para delicia de los espectadores, siguió con la muleta después de brindar al rey padre y la faena fue de mas a menos, con el cuarto de la tarde poco pudo hacer y la faena paso sin pena ni gloria. Lo del Juli es para enmarcar, un día de estos los entendidos del 7 empezarán a pitarle antes de salir al ruedo, en este caso lo dejaron para cuando empezó con el capote y seguirían así en los dos toros que le tocaron en suerte, de verdad que se lo tienen que mirar. El Juli estuvo toda la tarde con mucho poderío y profesionalidad, tanto en el primero como en el quinto, con el capote dejó verdaderos carteles de corrida de toros, y con la muleta llevó a cabo series de mucha importancia, pero para desgracia del tendido 7 no las vieron, ellos estaban en otras cosas. Brindó su primer toro el rey padre. A Castella le correspondió el mejor lote, al tercero de la tarde le recibió con mucha elegancia y variedad con el capote, con la muleta la faena la llevó cabo en el centro del ruedo empezando con dos pases cambiados por la espalda y siguiendo con las dos manos llevando cosido el toro a la muleta, con una estocada en todo lo alto remató la faena, siendo premiado con las dos orejas y se le dio la vuelta al ruedo al toro, después de 7 años que fue el último en el que se le dio la vuelta a un toro. Está puede ser la faena y el toro de la feria. Con el sexto, un toro con complicaciones tirando gañafónes permanentemente a la salida de los pases  de muleta poco podía hacer, optando por dar por terminada la faena.  Los toros de Alcurrucén bien presentados pero de juego desigual.