MADRID 4 DE OCTUBRE. LA VERDAD EL TOREO

Los toros de Adolfo Martín no dejaron indiferentes a nadie, al igual que los tres toreros que estuvieron en gladiadores, en una pelea permanente con los seis Adolfos que saltaron al albero de Las Ventas.  Los seis toros que trajo Adolfo Martín, nuy bien presentados, encastados y con mucha raza, no le permitieron ni un descuido a los toreros, todos con mucho peligro, salvo el el sexto que se dejó torear. En la plaza no estaban las figuras, peró si estaban tres profesionales como la copa de un pino que se jugaron la vida con seis alimañas, que no obtuvieron trofeos, pero si todo el cariño del publico que los aplaudió y ovacionó en varias ocasiones. Rafalillo y Robleño se pelearon con los peores lotes pero la experiencia la prfesionalidad  y las ganas, les permitieron sacarle algunos pasos de mucha importancio a los toros que le tocaron en suerte, siendo ovacionados al finalizar las faenas. Urueña lo dió todo en la plaza, fué cogido en varias ocasiones, pero el valor y las ganas estuvieron por encima de la falta de experiencia con este tipo de toros. Paso a la enfermería una vez terminada la faena del tercero, saliendo en el que cerraba plaza y despues de dar la vuelta al ruedo pasaria a la enfermería. Empezaba la feria de otoño con una novillada para olvidar, le siguieron dos corridas mansas de libro, donde los aficionados aburridos bostezaban y se marchaban de la plaza en el quinto, pero  hoy a la mañana todos disfrutamos con tres chavales que lo dieron todo y se cerró  la feria con na de las corrida de las ganaderías denominadas duras, de esas que las figuras no quieren ni oir hablas de ellas, de esas donde los aficionados no se aburrieron ni un minuto y no se marchoron de la plaza hasta que los tres toreros abandonaron el albero dos por la puerta de cuadrilla y otro por la enfermeria. Algo pasa en la fiesta y nadie le pone remedio, hasta cuando se va a seguir engañando a los aficionados, si se sigue así algún día diran basta y no necesitaremos que los antitaurinos nos  ayuden en nada.